- Una misión para toda la vida y que trasciende a la vida misma. 

- La total donación del ser como muestra suprema del amor incondicional. 

- Estar cerca, no solo físicamente, sino también a la distancia. 

- Ser un refugio cálido en medio de la tormenta. 

- Implica preocupación activa. 

- Brindar atención total y ser capaz de escuchar también con los ojos y el corazón. 

- Compartir con ellos los momentos felices. 

- Abrazar, consolar y mostrar compasión cuando sufren. 

- Conocer de manera genuina y profunda al ser amado. 

- Colaborar en su crecimiento para que alcancen su máximo potencial. 

- Ver las potencialidades y creer en la grandeza, a veces oculta, de nuestros hijos. 

- Ser una influencia positiva en sus vidas. 

- Modelar lo más altos valores. 

- Transmitir tradiciones y costumbres familiares. 

- Inspirar amor por nuestra Patria. 

- Fomentar el cuidado del planeta y a ser ciudadanos del mundo. 

- Ayudarles a descubrir su propósito de vida. 

- Mostrar la importancia de la generosidad y ayuda a otros. 

-Enseñarles el valor de la paciencia y la tolerancia a la frustración. 

- Decir aquello que otros no serían capaces de expresar. 

- Dar ejemplo de lo que es levantarse tras las caídas y aprender de los errores. 

- Entender que somos sus acompañantes, no muletas. 

- Permitirles tomar sus propias decisiones y aprender de sus experiencias. 

- Finalmente, impulsarlos a que emprendan su vuelo y persigan sus sueños con valentía y determinación, sabiendo que siempre estaremos para ellos cuando nos necesiten. 

En este día en que celebramos el "Día de la Madre", recordemos que ser madre es, sin duda, la tarea más noble y transcendente a la que hemos sido llamadas. 

¡Feliz Día a todas las mamás del Colegio Copán! 

Afectuosamente, 

Miss Resi Pfennich