Una parte esencial del Modelo Educativo de Habilidades Múltiples Copán es fomentar la salud emocional de los estudiantes. La estabilidad emocional desempeña un papel fundamental en el desarrollo integral de los niños y niñas, e influye en su rendimiento académico, relaciones sociales y bienestar general.
La salud emocional abarca aspectos como la autoestima, la gestión de emociones, la empatía y la capacidad de establecer relaciones saludables. Estos elementos no solo afectan el presente, sino que también moldean el futuro de los niños, además de que incide directamente en su éxito académico y en la calidad de sus interacciones sociales.
La relación entre la salud emocional y el rendimiento académico no debe pasarse por alto. Los niños que enfrentan desafíos emocionales pueden experimentar dificultades en la concentración, la motivación y el compromiso con las tareas escolares. Por el contrario, aquellos que poseen una buena salud emocional están mejor equipados para enfrentar los desafíos académicos, aprender de manera efectiva y participar activamente en el proceso educativo.
Otro aspecto crucial en edad escolar es el desarrollo de habilidades sociales. Los niños que desarrollan relaciones positivas con sus compañeros y maestros experimentan un sentido de pertenencia y apoyo, lo que contribuye a un entorno escolar más armonioso. La empatía y la capacidad para colaborar son habilidades sociales esenciales que no solo benefician el ámbito educativo, sino que también preparan a los niños para una vida adulta exitosa.
La escuela, al igual que el hogar, es un entorno propicio para que los niños aprendan a identificar y expresar sus sentimientos. Fomentar un ambiente en el que los niños se sientan seguros para compartir sus emociones contribuye al desarrollo de una inteligencia emocional sólida.
Para lograr lo anterior, Copán cuenta con diversas estrategias como el laboratorio “Happy” en todas las secciones. En este espacio se promueve la inteligencia emocional, así como se llevan a cabo diversas prácticas como la meditación y el “mindfulness”.
Asimismo, la campaña “Peace Makers” fomenta ambientes de paz, brinda herramientas en temas relevantes para los estudiantes, provee espacios ideales para la expresión de sus sentimientos y ayuda a la prevención de situaciones de riesgo.
Pero promover la salud emocional no solo es tarea de la escuela, sino también de los padres. Y en este sentido, la colaboración entre la escuela y la familia es clave para garantizar un apoyo integral a los niños. La comunicación abierta entre padres y maestros puede ayudar a identificar posibles desafíos emocionales y trabajar juntos en estrategias para abordarlos. Para favorecer la relación escuela – familia, Copán mantiene un canal de comunicación permanente y muy efectivo con los padres.
Asimismo, los departamentos de Psicopedagogía de todas las secciones organizan talleres y conferencias para padres de familia, con temas que contribuyen al sano desarrollo de los estudiantes y acercan a las familias al colegio.
En conclusión, la salud emocional en edad escolar es un componente esencial para el crecimiento y desarrollo integral de niños y jóvenes.
Fomentar un entorno educativo que valore y promueva la salud emocional no solo mejora el bienestar presente de los estudiantes, sino que también establece las bases para un futuro feliz, sano y en equilibrio.
